Pirineos. Glaciares desde el aire.

El libro está editado en castellano y en el lenguaje universal de la fotografía.


Su contenido es de 96 páginas i 103 fotografías numeradas, que con las complementarias representan un total de 114 imágenes. Dirigido a toda la sociedad, su objetivo es la divulgación científica mediante un lenguaje sencillo y perfectamente documentado con fotografías aéreas, que nos muestran el estado actual de cada aparato glaciar y su ubicación en los 12 macizos pirenaicos que aún acogen hielo permanente.


Una vez explicados brevemente diferentes conceptos básicos sobre el hielo, su formación, evolución y extensión, nos introduce directamente en los Pirineos mediante una actualización completa del estado de todo su hielo glaciar al cierre de la campaña glaciológica de 2017, así como a las estimaciones de su evolución en el marco de la situación climática actual. La evolución de los glaciares pirenaicos es de gran importancia en el conocimiento del comportamiento del hielo, la limitada altitud de la cordillera en relación a su latitud geográfica sitúan a los Pirineos en un lugar único en el mundo para su estudio y observación.


El libro incluye el inventario de los aparatos glaciares (glaciares, heleros y residuales), y permite comparar la catalogación actual de todos ellos en relación a las observaciones realizadas entre los años 1982 y 1985, comprobar macizo a macizo las extinciones y modificaciones acontecidas en los últimos 35 años, explicando de manera individualizada su evolución y con referencias a su máxima extensión reciente hace 170 años al final de la Pequeña Edad del Hielo (PEH).


Las imágenes aéreas aportan una interesante y diferenciada perspectiva de los glaciares de los Pirineos. De manera expresa los vuelos de observación se han realizado justo antes de las primeras nevadas otoñales y por consiguiente con todo el hielo visible, sin restos de nieve de la temporada anterior. Estas condiciones y las sombras que en otoño proyectan las cumbres sobre muchas de las recónditas ubicaciones  donde aún resiste el hielo, son las menos adecuadas para obtener hermosas y espectaculares fotografías de los Pirineos, pero las más adecuadas para documentar el estado actual de glaciares y heleros.


Las fotografías aéreas transportarán a todos los amantes de los Pirineos a aquellos lugares, recorridos y cumbres que probablemente no han tenido ocasión de contemplar a vista de pájaro.